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Una peligrosa combinación de calor extremo y tormentas severas está afectando a millones de personas en los Estados Unidos, desde el medio oeste hasta el noreste del país. Las altas temperaturas y la humedad están generando un ambiente inestable que favorece lluvias intensas, ráfagas de viento destructivas e inundaciones repentinas.
Tormentas y lluvias torrenciales en el centro del país
Una masa de aire muy húmeda, con características casi tropicales, ha generado tormentas dispersas pero potentes desde Iowa hasta Pensilvania, especialmente en zonas como Chicago y las afueras de Pittsburgh. El viernes, el sur de Chicago registró entre 4 y 6 pulgadas de lluvia en pocas horas, provocando el colapso de carreteras y rescates acuáticos. Las condiciones continúan siendo propicias para precipitaciones de hasta 2 pulgadas por hora.
El riesgo de inundaciones repentinas ha sido catalogado como nivel 2 de 4 por el Centro de Predicción Meteorológica a lo largo de un frente casi estacionario que se extiende desde Misuri hasta Ohio. También hay alertas activas en partes de Iowa, Illinois, Indiana y Pensilvania.
Calor sofocante en el noreste
Al mismo tiempo, el noreste de EE.UU. enfrenta una ola de calor que el viernes empujó los índices de calor por encima de los 100 °F (38 °C) en muchas ciudades. En Nueva York, Boston, Filadelfia y Newark, las temperaturas reales superaron los 90 °F, pero con la humedad se sintieron como 100 a 108 °F. Newark rompió récord al llegar a los 100 °F antes de que una tormenta severa derribara árboles y provocara cortes de energía.
Las temperaturas nocturnas también han sido inusualmente altas, muchas veces entre 10 y 20 grados por encima de lo normal, impidiendo que los edificios se enfríen y elevando el riesgo de estrés térmico, especialmente en personas vulnerables.
Más de 50,000 usuarios quedaron sin electricidad en Pensilvania, Nueva York y Nueva Jersey debido al paso de tormentas con vientos superiores a los 60 mph.
Peligro en autos calientes
La ola de calor también reaviva una advertencia importante: no dejar nunca a menores dentro de vehículos estacionados. Desde 1998, más de 1,000 niños han fallecido por golpes de calor en autos cerrados en EE.UU., incluyendo 16 víctimas solo en lo que va del año.
Alivio temporal, pero limitado
Para este sábado, se espera un ligero descenso en las temperaturas en ciudades como Nueva York y Boston, con máximas en los 80s °F. Sin embargo, el calor persistirá con fuerza en el Atlántico medio, desde Washington D.C. hasta Virginia, donde los índices de calor seguirán cerca de los 100 °F.
Varias ciudades del país ya están registrando uno de los cinco veranos más cálidos en su historia, con temperaturas entre 1 y 3 grados por encima del promedio. Las previsiones a largo plazo apuntan a que el este del país seguirá más cálido de lo habitual en lo que resta del verano.
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