El riesgo de lluvias intensas y tormentas severas volverá a gran parte del estado de Texas durante el fin de semana, aunque se espera que lo peor del temporal se desplace hacia el norte, lejos de las zonas recientemente afectadas por las inundaciones históricas del 4 de julio.
Dado que el terreno en el centro de Texas (Hill Country) permanece saturado y extremadamente vulnerable, se recomienda a la población mantenerse especialmente atenta ante cualquier tormenta que se desarrolle en la región.
Los pronósticos indican que se formarán complejos de tormentas la tarde del sábado en partes del Panhandle, Big Bend y el norte de Texas, especialmente en el borde oriental del domo de calor que sigue afectando a gran parte del oeste de EE.UU.
Estas tormentas podrían traer inundaciones repentinas, granizo y ráfagas de viento dañinas. Ciudades como Amarillo, Lubbock, Midland, Abilene y Dallas están bajo riesgo de tormentas desde este fin de semana y hasta principios de la próxima semana.
Riesgo de inundaciones repentinas — sábado 12 de julio de 2025
El Centro de Predicción Meteorológica ha emitido un Nivel 2 de 4 en la escala de amenaza por inundaciones repentinas para el oeste, el Panhandle y el norte de Texas.
Los modelos meteorológicos señalan que algunas áreas podrían recibir entre 5 y 10 centímetros de lluvia, aunque la mayor parte de la precipitación más intensa se mantendría al norte del Hill Country.
“El problema es que el suelo ya está totalmente saturado. En algunas zonas bastará con menos de 1 cm de lluvia para provocar nuevas inundaciones”, explicó un meteorólogo local sobre las áreas más afectadas por las recientes lluvias.
Además, se prevé que los niveles de humedad atmosférica alcancen valores en el percentil 90 para esta época del año, especialmente al norte de la Interestatal 20, lo que aumenta el potencial de lluvias intensas en un corto periodo de tiempo.
