
Capítulo 07 – El polvo del Sáhara puede destruir huracanes
Todo sobre la temporada de huracanes
¿Te has subido alguna vez a un avión y, de repente, se sacude tanto que no puedes soltar el reposabrazos? Así comienza Turbulencias Atmosféricas, el nuevo podcast de Canal Meteo presentado por el meteorólogo y geógrafo Albert Martínez, que nos invita a descubrir los secretos mejor guardados de la meteorología, con un enfoque especial en los huracanes.
Puntos importantes
En este episodio:
- 02:00 Conocemos a Milmar Ramírez
- 03:30 ¿Cómo llega el polvo del Sáhara a América?
- 06:30 La importancia de los vientos aliseos
- 08:30 Las tormentas de arena
- 13:20 La lluvia en el desierto
- 15:00 El origen del Sáhara con Kamila Daza
- 18:00 Cómo verstir en el desierto
- 22:30 La comida en Arabia
- 25:00 Está Puerto Rico preparado para un nuevo huracán
El desierto del Sáhara
Cada verano, una nube gigante de partículas viaja desde África hasta América. Aunque no la veamos, la sentimos: en la garganta, en el cielo, en la atmósfera. Es el polvo del Sahara, una masa de aire extremadamente seca y cargada de diminutos granos minerales que puede frenar el desarrollo de tormentas tropicales… y al mismo tiempo provocar problemas respiratorios, atardeceres anaranjados y cielos brumosos.
En este episodio de Turbulencias Atmosféricas, el meteorólogo Albert Martínez conversa con una meteoróloga puertorriqueña que actualmente trabaja en Arabia Saudita, para conectar dos mundos distantes pero afectados por fenómenos similares: el Caribe y el Golfo Pérsico. Lo que comparten —además del calor extremo y la vulnerabilidad climática— es el impacto del polvo sahariano en sus respectivos sistemas atmosféricos.

El viaje del polvo: del desierto a tu ventana
Cada año, más de 100 millones de toneladas de polvo se elevan desde el Sahara y cruzan el Atlántico gracias a los vientos alisios. Este fenómeno, conocido como Capa de Aire Sahariano (SAL), suele alcanzar su punto máximo entre junio y agosto, y tiene un papel clave en la formación —o debilitamiento— de los huracanes en el Atlántico tropical. ¿Por qué? Porque introduce aire seco y estable, inhibiendo el desarrollo vertical de las tormentas. Es como si a un ciclón le quitaras el combustible justo cuando intenta arrancar.
Sin embargo, este aire también puede ser peligroso para la salud. Las partículas PM10 y PM2.5 que transporta son tan finas que pueden penetrar en los pulmones y agravar enfermedades respiratorias. Además, la visibilidad se reduce y los paisajes adoptan una tonalidad ocre muy característica.
Entre huracanes y calor sofocante: así se vive el clima extremo
La conversación en el pódcast también nos lleva a conocer cómo es el día a día en regiones con temperaturas superiores a los 110 °F (43 °C) durante buena parte del verano. En Arabia Saudita, por ejemplo, las tormentas de polvo pueden paralizar aeropuertos y cubrir ciudades enteras en cuestión de horas. Los días son tan calurosos que muchas actividades se realizan solo de noche. La vida se adapta al desierto, con ropa ligera, comidas especiadas como el Mandi (arroz con cordero), siestas estratégicas y edificios diseñados para reflejar la radiación solar.
En contraste, Puerto Rico y el Caribe enfrentan un riesgo diferente: los ciclones tropicales. Aunque el polvo del Sahara puede ayudarnos a tener menos huracanes intensos, no es garantía. El polvo es solo una de las variables del rompecabezas climático, y basta un sistema persistente con condiciones favorables para que un huracán logre desarrollarse, como ocurrió con Fiona en 2022.

Un puente entre ciencia, cultura e historia
El episodio también incluye un viaje al pasado de la mano de Kamila Daza, que nos cuenta que el Sahara no siempre fue un desierto. Hace unos 6.000 años, esta región era una sabana fértil, con ríos, lagos, vegetación abundante e incluso poblaciones humanas. Cambios en la inclinación del eje terrestre y en los patrones monzónicos transformaron por completo el paisaje, en lo que se conoce como el “Green Sahara”. ¿Podría volver a reverdecer en el futuro? La ciencia aún lo investiga, pero este ejemplo sirve para recordarnos que el clima del planeta es dinámico, y que los grandes cambios no son solo parte del pasado.

🎧 Disponible ya el primer episodio en audio en buzzsprout.
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