Los peores huracanes de México
En noviembre de 2020, el huracán Eta impactó principalmente en Centroamérica, pero sus efectos también alcanzaron con fuerza al sur de México. En los estados de Chiapas y Tabasco, las lluvias torrenciales asociadas al sistema provocaron graves inundaciones y deslizamientos de tierra. Las precipitaciones superaron acumulados históricos, lo que ocasionó el desbordamiento de ríos, anegando comunidades enteras y dejando a miles de personas damnificadas.
Las consecuencias en México fueron especialmente duras para poblaciones vulnerables, donde la infraestructura básica no resistió la magnitud de las lluvias. Muchas familias perdieron sus viviendas y pertenencias, y las autoridades reportaron víctimas mortales en medio de la emergencia. Eta mostró que, aunque un ciclón no toque tierra directamente en el país, los efectos indirectos como lluvias extremas pueden ser igual de devastadores.
Por otra parte, el huracán Gilbert, en septiembre de 1988, pasó a la historia como uno de los ciclones más intensos y destructivos en el Atlántico. Alcanzó la categoría 5 con vientos sostenidos de 260 km/h (160 mph) antes de impactar la isla de Cozumel y la península de Yucatán. Al tocar tierra, arrasó con todo a su paso: viviendas destruidas, hoteles colapsados, árboles derribados y líneas eléctricas inutilizadas, dejando a cientos de miles de personas sin servicios básicos.
Tras atravesar Yucatán, Gilbert continuó su trayectoria hacia el Golfo de México, manteniendo gran parte de su fuerza. Posteriormente tocó tierra en el noreste del país, en Tamaulipas, donde también ocasionó inundaciones severas y daños en la agricultura y la ganadería. Se calcula que en total provocó la muerte de más de 200 personas en la región y dejó daños millonarios que tardaron años en repararse.
La magnitud de Gilbert lo convirtió en un huracán emblemático para México. Los daños materiales alcanzaron proporciones históricas, afectando tanto a la economía local como al turismo en Cancún y otras ciudades del Caribe mexicano. Para muchos, Gilbert se convirtió en un punto de referencia sobre lo que un ciclón de gran escala puede significar en términos de destrucción y recuperación.
Tanto Eta como Gilbert, en contextos distintos, resaltan la vulnerabilidad de México frente a fenómenos meteorológicos extremos. Mientras Gilbert mostró la fuerza bruta del viento y el impacto directo de un huracán mayor, Eta evidenció los riesgos de las lluvias prolongadas y las crecidas repentinas de ríos. Ambos casos subrayan la importancia de contar con planes de prevención, sistemas de alerta temprana y estrategias de resiliencia comunitaria para reducir el impacto de futuros huracanes.
Aquí tienes los temas de este capítulo y en nuestra página están todos los anteriores.
02:00 Nombres huracanes en México
02:50 Huracán Otis
07:00 Huracanes de rápida intensificación
10:00 Los peores huracanes de México
12:00 El huracán Patricia
14:00 El origen de México
17:30 El huracán Gilbert
20:00 La Península del Yucatán
27:00 Huracanes que dejan huella